Un análisis con datos del rover Curiosity de la NASA sugiere que diversos cráteres marcianos contenían corrientes de agua en una amplia región del planeta rojo.
Marte es hoy un planeta árido y frío, pero hace miles de millones de años pudo haber sido muy diferente. Según varios estudios científicos, el planeta rojo tuvo un clima de ciclos húmedos y secos, con abundante agua líquida en su superficie, que formó ríos y lagos en los actuales cráteres. Estas condiciones podrían haber sido favorables para la vida, e incluso se ha planteado la hipótesis de que Marte fue el primer planeta del Sistema Solar en albergar seres vivos, antes que la Tierra.
La evidencia de este pasado acuático y habitable de Marte proviene principalmente de los datos recogidos por el rover Curiosity de la NASA, que desde 2012 explora el cráter Gale, una antigua cuenca lacustre. El robot ha encontrado moléculas orgánicas simples, que son esenciales para la vida, y también ha detectado antiguas grietas de lodo en la superficie, que indican que el planeta experimentó cambios estacionales de humedad.
Muchos otros cráteres de Marte también pudieron contener ríos en el pasado
Además, un reciente estudio publicado en la revista Geophysical Research Letters, basado en modelos numéricos y simulaciones de la erosión, ha revelado que muchos otros cráteres de Marte también pudieron contener ríos en el pasado. Los investigadores han analizado las formaciones geológicas de estos cráteres y han encontrado que se asemejan a los lechos de ríos erosionados que se observan en la Tierra.
“Estamos encontrando evidencia de que Marte probablemente era un planeta de ríos”, dijo Benjamín Cárdenas, profesor asistente de geociencias en la Universidad de Penn State y autor principal del estudio.
“Vemos señales de esto en todo el planeta. Nuestra investigación indica que Marte podría haber tenido muchos más ríos de los que se creía anteriormente, lo que ciertamente ofrece una visión más optimista de la vida antigua en Marte. Ofrece una visión de Marte, donde la mayor parte del planeta alguna vez tuvo las condiciones adecuadas para la vida”, agregó.
Estos hallazgos suponen un gran avance para la comprensión de la historia geológica y climática de Marte, así como para la búsqueda de posibles indicios de vida extraterrestre. Sin embargo, todavía quedan muchas incógnitas por resolver, como el origen y la duración de los ciclos húmedos y secos, la composición química del agua marciana, o la existencia de un océano global que cubriera gran parte del planeta.
Para intentar responder a estas preguntas, la NASA y otras agencias espaciales han enviado otras misiones a Marte, como el rover Perseverance, que aterrizó en febrero de 2021, o el orbitador Hope, de los Emiratos Árabes Unidos. Estas misiones tienen como objetivo recoger más datos y muestras del planeta rojo, y analizar su atmósfera, geología y potencial biológico. Así, se espera que en los próximos años se pueda desvelar más sobre el fascinante enigma de los ríos de Marte.
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