Últimamente cada vez que Netflix está en un titular, las noticias siempre son malas.
Según el Wall Street Journal, el problema más apremiante para la empresa de streaming es que ha despedido a más de 400 empleados este año, provocado por el rápido aumento de los costos de computación en la nube.
La compañía tiene aspiraciones de llegar a 500 millones de suscriptores globales en los próximos tres años, y el informe señala que Netflix está trabajando con Amazon Web Services (AWS) para evitar que los costos asociados con la nube se salgan de control.
Sin embargo, las medidas de reducción de costos no terminan con el tema de la nube, Netflix está buscando en toda su organización formas de reducir los gastos.
Un cambio que se está explorando es disminuir la cantidad de copias de datos y contenido que se almacenan en todo el mundo, mientras que también se dice que Netflix está reduciendo la cantidad de licencias de software que adquiere.
La compañía también está recortando sus bienes inmuebles, yendo tan lejos como para cerrar su oficina en Salt Lake City; albergaba en gran medida equipos de soporte técnico y legal.
Sin embargo, algo que afectará a los trabajadores a nivel mundial es el gasto en beneficios. Durante el año pasado, Netflix fijó un límite de US$300 anuales en la mercancía que el personal puede pedir, cuando antes podían solicitar un suministro ilimitado de tazas, juguetes y ropa de marca.
Los gastos operativos de Netflix se dispararon a 23.500 millones de dólares en 2021, un 15% más año tras año. Con la empresa evidentemente entrando en un nuevo período de crecimiento menos radical, tendrá que ser más cautelosa con la forma en que gasta el dinero y estas medidas la ayudarán a ser más sostenible a largo plazo.