Un auténtico “monstruo” del cosmos
En un sorprendente hallazgo astronómico, científicos han identificado un cuásar, inicialmente confundido con una estrella, que resultó ser uno de los agujeros negros más brillantes y de crecimiento más rápido jamás observados.
Este objeto celestial, bautizado como J0529-4351, está ubicado a unos asombrosos 12 mil millones de años luz de distancia de la Tierra, lo que significa que se formó cuando el universo tenía apenas 1.5 mil millones de años.
Devorando el universo
Los agujeros negros, nacidos del colapso de estrellas masivas, son voraces devoradores cósmicos, atrayendo y consumiendo todo lo que cae en su atracción gravitatoria, ya sean gases, polvo estelar, o incluso otros agujeros negros.
Este cuásar en particular, se estima que devora una cantidad de materia equivalente a la masa de un sol... ¡todos los días!
El descubrimiento se realizó gracias al meticuloso trabajo de investigación, que involucró el uso de tecnología avanzada como la nave espacial Gaia de la Agencia Espacial Europea y el Telescopio Muy Grande en el Desierto de Atacama.
A pesar de su apariencia inicialmente similar a una estrella, J0529-4351 fue finalmente identificado como un gigantesco cuásar después de un análisis más detenido, según la revista Nature.
Este descubrimiento plantea numerosas preguntas fascinantes sobre la naturaleza y evolución de los agujeros negros. Los científicos están particularmente intrigados por cómo estos cuásares pueden alcanzar tamaños tan extraordinarios en relativamente poco tiempo desde el Big Bang, desafiando las teorías convencionales sobre su crecimiento.
Se estima que J0529-4351 emite una cantidad de luz equivalente a unos asombrosos 50 billones de soles, lo que se debe a su enorme tamaño y su voracidad sin igual. Este fenómeno despierta el interés de los científicos, ya que se acerca al límite de Eddington, que establece la máxima luminosidad posible para un objeto de su tamaño.
El estudio de estos monstruos cósmicos no solo amplía nuestro entendimiento del universo, sino que también nos ofrece una fascinante visión de la increíble diversidad y complejidad del cosmos. Los investigadores esperan seguir explorando estos fenómenos para desentrañar los misterios del universo y mejorar nuestra comprensión del mismo.
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