Si la exploración espacial incrementa en los próximos años, será uno de los retos de científicos y astronautas
En la búsqueda de garantizar la supervivencia humana, cada vez más personas consideran la posibilidad de que nos convirtamos en una especie multiplanetaria. Pero, ¿qué pasa con la intimidad y la reproducción en el espacio? Aquí es donde la tecnología y la biología se encuentran en un cruce intrigante.
Con el auge del turismo espacial, las oportunidades para tener relaciones íntimas en el espacio están en aumento. Sin embargo, la falta de privacidad en los vuelos actuales plantea la pregunta: ¿estamos listos para llevar la vida íntima al espacio? La respuesta podría cambiar con las futuras estaciones espaciales civiles.
¿Cómo es tener relaciones en gravedad cero? No tan simple. Además de los desafíos prácticos, como la higiene en un entorno cerrado, la falta de gravedad agrega su propia complejidad. En misiones largas, las relaciones podrían afectar la dinámica social de la tripulación. Sin embargo, algunos argumentan que es crucial abordar científicamente la reproducción humana en el espacio.
La pregunta sobre si es posible concebir en el espacio ha llevado a investigaciones. Estudios con animales sugieren que podría ser factible. En este escenario, entra en juego SpaceBorn United, una empresa en los Países Bajos que planea llevar a cabo experimentos de fertilización in vitro en órbita.
La Misión ARTIS
SpaceBorn United desarrolla tecnología para una reproducción humana segura en el espacio. Su misión, llamada ARTIS, implica lanzar un minilaboratorio en órbita equipado con sistema de soporte vital y gravedad artificial simulando condiciones terrestres. Las pruebas iniciales serán con células de ratones, pero el objetivo es llegar a células humanas.
De acuerdo a IGN, en 2024 se espera un vuelo de prueba. El minilaboratorio realizará dos órbitas alrededor de la Tierra, fertilizando óvulos y observando el desarrollo embrionario en gravedad cero.
Aunque los desafíos logísticos son evidentes, el equipo también está abordando las cuestiones éticas y regulatorias. La exploración del espacio no solo se trata de estrellas y planetas, sino también de la posibilidad de concebir y nacer más allá de nuestro hogar terrestre.
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