Mercurio, el planeta más caliente, podría esconder vida bajo sus glaciares de salTecnologías

Mercurio, el planeta más caliente, podría esconder vida bajo sus glaciares de sal

Un estudio revela la existencia de depósitos de sal que podrían contener compuestos volátiles, esenciales para la química orgánica

Anneth Marín

Mercurio es el planeta más cercano al Sol y el más pequeño del Sistema Solar. Su superficie es muy caliente y seca, y su atmósfera es muy tenue. A primera vista, no parece un lugar muy propicio para la vida. Sin embargo, algunos científicos han planteado la posibilidad de que Mercurio pueda albergar vida en algunas zonas subterráneas, donde existen glaciares de sal que podrían contener compuestos volátiles, esenciales para la vida.

Los glaciares de sal de Mercurio se habrían formado a partir de capas ricas en volátiles que quedaron expuestas por el impacto de asteroides. Estos glaciares presentan numerosos huecos y fosas de sublimación, lo que podría explicar las oquedades observadas en los cráteres de impacto del planeta. Los científicos creen que estos glaciares han retenido volátiles durante más de mil millones de años, lo que es sorprendente, ya que los volátiles son compuestos que se vaporizan rápidamente.

Los volátiles son importantes para la vida porque pueden proporcionar agua, carbono, nitrógeno y otros elementos necesarios para la química orgánica. Además, los glaciares de sal podrían crear nichos habitables para algunas formas de vida microbiana, como ocurre en algunos desiertos de la Tierra, donde las sales permiten la supervivencia de bacterias extremófilas. Estas bacterias son capaces de soportar condiciones ambientales muy duras, como la alta temperatura, la radiación, la sequedad o la salinidad.

La hipótesis de que Mercurio pueda albergar vida es muy especulativa

Por supuesto, la hipótesis de que Mercurio pueda albergar vida requiere de más evidencias y estudios. No se sabe si los glaciares de sal de Mercurio contienen realmente volátiles, ni si estos son suficientes para sustentar la vida. Tampoco se sabe si hay algún mecanismo que permita el transporte de volátiles desde el interior del planeta hasta la superficie. Además, la vida en Mercurio tendría que enfrentarse a muchos desafíos, como la falta de una atmósfera protectora, el viento solar, los meteoritos o las enormes variaciones de temperatura.

El estudio que ha descubierto los glaciares de sal en Mercurio se ha publicado en la revista Nature Geoscience. Los autores son un equipo internacional de investigadores liderado por el profesor Ariel Deutsch, de la Universidad de Brown, en Estados Unidos. Ellos han utilizado los datos obtenidos por la sonda MESSENGER, que orbitó alrededor de Mercurio entre 2011 y 2015, y que fue la primera en explorar el planeta en detalle.

Este hallazgo abre nuevas perspectivas para la astrobiología, la ciencia que estudia la posibilidad de la vida en otros mundos. Mercurio se suma así a otros cuerpos celestes que podrían albergar vida, como Marte, Europa, Encélado o Titán. Sin embargo, para confirmar o descartar esta posibilidad, se necesitan más misiones espaciales que puedan analizar los glaciares de sal de Mercurio y sus posibles habitantes.

Temas

Más Noticias