El poderoso aparato permitió adentrarse en las entrañas de gases cósmicos para observar de cerca el fenómeno astrónomico
A través del potente Telescopio Espacial James Webb (JWST), científicos lograron laa hazaña extraordinaria de captar imágenes detalladas de una estrella recién nacida, envuelta en una especie de “capullo” de gas y polvo cósmico. Este descubrimiento ofrece una ventana única para entender los misteriosos procesos de formación estelar.
El objeto en cuestión, conocido como Herbig-Haro 797 (HH 797), se encuentra a aproximadamente 1,000 años luz de distancia y se destaca en la mitad inferior de la imagen capturada por el JWST.
Esta estrella está ubicada cerca del joven cúmulo estelar abierto IC 348, en el límite este del complejo nuboso oscuro de Perseo.
La clave para este asombroso logro radica en el uso de la cámara de infrarrojos del telescopio, conocida como NIRCam. Gracias a la luz infrarroja, los científicos pudieron penetrar las capas de gas y polvo que rodean la estrella, revelando moléculas calentadas a miles de grados por colisiones de choque. Este hallazgo proporciona información valiosa sobre la estructura y los flujos de salida de estrellas en sus etapas iniciales, de acuerdo a Space.com.
Observaciones anteriores realizadas desde telescopios en tierra habían revelado que el gas de HH 797 se aleja de la Tierra, pero el JWST reveló un detalle sorprendente: lo que se pensaba que era un solo flujo resultó ser dos chorros paralelos. Este descubrimiento podría explicar las diferencias en las velocidades del gas alrededor de HH 797.
Además, se detectó que el gas en el borde este de HH 797 muestra un “desplazamiento al rojo” mayor que el gas en el borde oeste. Anteriormente, se atribuía esta variación a la rotación del flujo de gas, pero la imagen de alta resolución del JWST sugiere que los chorros paralelos podrían ser la clave detrás de estas diferencias en velocidades.
En una revelación aún más intrigante, la fuente de estos chorros gemelos se encuentra en una cavidad oscura en el lado derecho de la imagen, sugiriendo la posibilidad de que dos estrellas, en lugar de una, estén presentes en esta región cósmica.
Este avance en la comprensión de los objetos Herbig-Haro no solo despierta el asombro por la belleza del cosmos, sino que también brinda a los astrónomos nuevas herramientas para explorar los enigmas de la formación estelar y la evolución de las estrellas en nuestra galaxia.
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