El fundador de Tesla y SpaceX ha sido acusado de difundir falsedades sobre una supuesta red de tráfico sexual de menores y de promover el antisemitismo en la plataforma que compró el año pasado.
Elon Musk, el multimillonario empresario que lidera las compañías Tesla y SpaceX, ha generado una nueva polémica al mostrar su apoyo a una teoría de conspiración llamada “Pizzagate”, que afirma que algunos políticos demócratas de Estados Unidos estarían involucrados en una red de tráfico sexual de menores que operaría desde una pizzería en Washington DC.
Musk hizo este comentario en X, la plataforma de redes sociales que compró el año pasado y que se caracteriza por tener una política de moderación más laxa que otras como Facebook o Twitter. Musk respondió con la palabra “Weird” (extraño) a una publicación que intentaba vincular al fundador de Media Matters, una organización que se dedica a monitorear y denunciar los contenidos falsos y extremistas en los medios, con el dueño de la pizzería. Al hacerlo, hizo que sus más de 160 millones de seguidores en X vieran la publicación.
No es la primera vez que Elon Musk es criticado por promover discursos de odio
La teoría del “Pizzagate” se originó en las redes sociales antes de las elecciones presidenciales de 2016 y provocó un tiroteo en la pizzería por parte de un hombre que decía querer investigar el caso. Esta teoría ha sido ampliamente desmentida por las autoridades y los medios de comunicación, que la han calificado de “infundada” y “peligrosa”.
Pero esta no es la única teoría de conspiración que Musk ha impulsado en X. También ha sido criticado por respaldar otra de carácter antisemita que afirmaba que los judíos promovían el odio contra los blancos. Estas acciones le han costado a X la pérdida de varios anunciantes importantes, como Disney, Apple e IBM.
Musk ha respondido demandando a Media Matters por difamación y calificándola de “malvada” en una publicación en X. También ha defendido su política de moderación en la plataforma, que según él, respeta la libertad de expresión y la diversidad de opiniones. Sin embargo, ha negado que haya colocado intencionalmente los anuncios junto a los contenidos ofensivos y ha dicho que se trata de un error del algoritmo.
La polémica de Musk ha generado una gran repercusión en las redes sociales, donde muchos usuarios han expresado su decepción y su indignación por el comportamiento del empresario, que ha sido acusado de difundir falsedades, de fomentar el odio y de dañar la credibilidad de la ciencia. Algunos incluso han pedido que se boicoteen sus productos y que se le retiren sus privilegios como usuario de X.
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