Inteligencia artificial podría ayudar a analizar pinturas rupestres

Jalandoni utilizó un conjunto de datos de fotos del Parque Nacional Kakadu en el Territorio del Norte de Australia y trabajó en estrecha colaboración con los ancianos de las Primeras Naciones de la región. 

Andrea Jalandoni conoce bien los desafíos del trabajo arqueológico. Como investigadora principal en el Centro de Investigación Social y Cultural de la Universidad de Griffith en Queensland, Australia, Jalandoni ha estudiado sitios significativos en el Pacífico, el sudeste asiático y Australia.

Uno de sus mayores desafíos es uno moderno: analizar las cantidades exponenciales de datos sin procesar, como fotos y trazados, recopilados en los sitios.

"La identificación manual requiere demasiado tiempo, dinero y conocimientos especializados", dice Jalandoni. Ahora, su kit de herramientas incluye múltiples drones y técnicas de imágenes avanzadas para registrar sitios y descubrir cosas que no son aparentes a simple vista. Pero para dar sentido a todos los datos, necesitaba hacer uso de una herramienta más de vanguardia: la inteligencia artificial (IA).

En qué consiste el proyecto

Jalandoni se asoció con Nayyar Zaidi, profesor senior de informática en la Universidad Deakin en Victoria, Australia. Juntos probaron el aprendizaje automático, un subconjunto de la IA, para automatizar la detección de imágenes para ayudar en la investigación del arte rupestre.

Jalandoni utilizó un conjunto de datos de fotos del Parque Nacional Kakadu en el Territorio del Norte de Australia y trabajó en estrecha colaboración con los ancianos de las Primeras Naciones de la región. Algunos hallazgos de esta investigación fueron publicados en agosto pasado por el Journal of Archaeological Science.

El Parque Nacional Kakadu, un sitio de patrimonio mundial de la Unesco, contiene algunos de los ejemplos más conocidos de arte rupestre pintado. Las obras están creadas a partir de pigmentos hechos de arcillas teñidas de hierro y minerales ricos en hierro que se mezclaron con agua y se aplicaron usando herramientas hechas de cabello humano, juncos, plumas y palos masticados.

Algunas de las pinturas de esta región se remontan a 20,000 años, lo que las convierte en algunas de las más antiguas en la historia registrada. A pesar de su renombrado estatus por el arte rupestre, solo una fracción de las obras en el parque han sido estudiadas.

"Para las personas de las Primeras Naciones, el arte rupestre es un aspecto esencial de las culturas indígenas contemporáneas que los conecta directamente con los ancestros, historias culturales y paisajes", dice Jalandoni. "El arte rupestre no es solo datos, es parte del patrimonio indígena y contribuye al bienestar indígena".

Para el estudio de IA, los investigadores probaron un modelo de aprendizaje automático para detectar arte rupestre en cientos de fotos, algunas de las cuales mostraban imágenes de arte pintado y otras con superficies rocosas desnudas. El sistema encontró el arte con un alto grado de precisión del 89%, lo que sugiere que puede ser invaluable