Es importante destacar que este no es el primer caso de este tipo. Varias mujeres han sido víctimas de estas prácticas, como la streamer QTCinderella, quien también sufrió la colocación de su rostro en un video pornográfico sin su consentimiento.
La presencia de la Inteligencia Artificial en diversos aspectos de la vida cotidiana se ha vuelto cada vez más común. Desde bots que ayudan en las tareas diarias hasta controversias relacionadas con el mal uso que algunas personas hacen de estas herramientas en todo el mundo.
Entre estos temas preocupantes, pero que quizás no reciben tanta atención, se encuentra la violencia de género generada por los 'deepfakes'. Según la empresa antifraude SEON, un 'deepfake' es un video, imagen o audio generado que imita la apariencia y el sonido de una persona.
Uno de los aspectos más preocupantes y menos destacados de este fenómeno se refiere a la violencia de género producida por los 'deepfakes'. Estos falsos contenidos manipulados mediante inteligencia artificial imitan la apariencia y la voz de personas, lo que ha generado graves consecuencias en relación con la privacidad y la dignidad de las mujeres afectadas.
Un problema cada vez mayor
Durante los últimos años, se ha hablado de este tema, especialmente porque esta tecnología se ha utilizado para cometer estafas a través de llamadas telefónicas. Sin embargo, también se ha empleado de manera negativa para crear imágenes desnudas de mujeres sin su consentimiento, lo cual constituye una forma de violencia digital de género.
Varias mujeres han denunciado ser víctimas de este tipo de situaciones. Un caso reciente ocurrió en TikTok, donde una joven explicó que personas tomaron sus fotos de las redes sociales y utilizaron la inteligencia artificial para crear desnudos falsos de ella y difundirlos en internet. Esto generó una avalancha de mensajes desagradables y horribles hacia ella.
Estos casos han despertado la preocupación de muchos usuarios, que temen convertirse en víctimas de este tipo de violencia generada por la inteligencia artificial. Las denuncias publicadas por la joven en TikTok se llenaron de comentarios expresando temor y rechazo ante estas situaciones.
Es importante destacar que este no es el primer caso de este tipo. Varias mujeres han sido víctimas de estas prácticas, como la streamer QTCinderella, quien también sufrió la colocación de su rostro en un video pornográfico sin su consentimiento. Lamentablemente, la falta de leyes específicas sobre los 'deepfakes' dificulta la persecución legal de estos delitos.
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