Las imágenes generadas por inteligencia artificial pueden ser identificadas por la presencia de uno o más dedos extra en las manos de las personas.
ESTADOS UNIDOS.- Con el auge de las inteligencias artificiales, cientos de imágenes han aparecido en el espacio digital. Desde las imágenes de Donald Trump siendo arrestado; hasta el Papa Francisco con una Balenciaga, no cabe duda: las imágenes son sumamente realistas y pueden engañar a los ojos del espectador.
Para ojos expertos en identificar imágenes alteradas con inteligencia artificial, una de las formas clave es fijarse en las manos, pues en ocasiones tienen uno o más dedos extra. Sin embargo, esto podría verse alterado con la reciente venta que han empezado a hacer los delincuentes: un anillo prostético con un dedo extra.
La identificación de imágenes falsas o manipuladas con la presencia de dedos extra es una técnica utilizada como pista o indicador para detectar las posibles manipulaciones digitales; pues, la presencia de dedos extra suele ser uno de los errores más comunes al momento de modificar una imagen o bien, generarla con inteligencia artificial.
Los delincuentes comenzarán a usar dedos prostéticos para hacer que las imágenes de vigilancia parezcan generadas por inteligencia artificial, y por lo tanto inadmisibles como evidencia”, señala una publicación de Reddit.
Sin embargo, aunque no sea una prueba definitiva, muchos usuarios han empezado a señalar que es una clave para identificar las imágenes generadas con IA. Hasta ahora, que han empezado a comercializar anillos prostéticos con un dedo extra.
Delincuentes venden anillos con dedo extra.
En tiempos actuales, donde la inteligencia artificial es capaz de generar imágenes sumamente realistas, señalan que este anillo con dedo extra es útil para los delincuentes, donde puedes alegar que una imagen es “fake”.
Diego Ruzzarin, divulgador de filosofía e influencer brasileño, aseguró que dicho anillo prostético está siendo usando por los asaltantes y ladrones, pues las fotografías parecerían generadas por inteligencia artificial.
(…) La existencia de las fotos simuladas por la inteligencia artificial van a levantar reclamos legítimos para decir: esa foto no soy yo”, señaló Ruzzarin.