Según informes, se ha mencionado un preocupante ratio de “15 o 20 civiles” muertos por cada miliciano de Hamás alcanzado, lo cual representa un nivel de daño colateral sin precedentes en este conflicto.
Durante los primeros días de la reciente escalada de violencia en la Franja de Gaza, se ha revelado que el Ejército israelí empleó un sistema algorítmico conocido como Lavender para identificar a miles de palestinos como supuestos milicianos de Hamás, marcándolos como objetivos militares junto con sus residencias.
El sistema Lavender, que tiene un margen de error del 10 %, ha sido señalado como responsable de ataques contra personas con conexiones vagas o incluso ninguna relación con grupos militantes. Estos ataques se llevaron a cabo de manera sistemática en sus hogares, incluso cuando se trataba de miembros de bajo rango, lo que ha resultado en un alarmante aumento de las muertes civiles en la región.
Según informes, se ha mencionado un preocupante ratio de “15 o 20 civiles” muertos por cada miliciano de Hamás alcanzado, lo cual representa un nivel de daño colateral sin precedentes en este conflicto.
Se ha destacado que el ejército priorizó el uso de misiles no guiados contra milicianos considerados de menor importancia para evitar el uso de bombas costosas, aun a sabiendas de que esto aumentaba significativamente el riesgo para los civiles atrapados en medio de los ataques.
Este uso de sistemas de inteligencia artificial como Lavender y otros similares podría estar relacionado con el alto número de víctimas civiles en la Franja de Gaza durante el reciente conflicto armado.
Además de las pérdidas humanas, se reporta que el 84 % de las instalaciones médicas en Gaza han sido dañadas o destruidas, el sistema de agua y saneamiento está al borde del colapso, y la infraestructura en general ha sufrido graves daños debido a los bombardeos israelíes, lo que agrava aún más la crisis humanitaria en la región.
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