La aclamada serie de ciencia ficción es transformada a una versión impensable
En los noventa, una serie de televisión marcaría a audiencias de todo el mundo con su mezcla de misterio, conspiraciones y lo paranormal: Los Expedientes Secretos X. Creada por Chris Carter en 1993, este programa se convertiría rápidamente en un fenómeno cultural sin comparaciones.
Protagonizada por David Duchovny como el agente del FBI Fox Mulder, un firme creyente de las cosas inexplicable del mundo, y Gillian Anderson como la agente Dana Scully, una investigadora racional y escéptica, la serie siguió a este dúo disparejo mientras investigaban casos enigmáticos y se adentraban en oscuros secretos del gobierno de Estados Unidos.
Su impacto trascendió más allá de Norteamérica, influyendo en la forma en que las audiencias veían la televisión y generando seguidores leales conocidos como los “x-fans”.
Ahora, imaginemos por un momento que esta icónica serie sufriera un giro muy particular: ¿cómo sería Los Expedientes Secretos X transformada en un anime japonés de los noventa?
Un usuario anónimo decidió usar la inteligencia artificial para generar imágenes que nos muestra el estilo de la animación japonesa de esa época aplicado en las figuras de Scully y Mulder, con resultados espectaculares:




La historia detrás del póster de Mulder en Expedientes X

El famoso póster de un OVNI con la frase “Quiero creer” que Mulder tiene en su oficina tiene una historia curiosa detrás.
La imagen pertenece a Billy Meier, un ciudadano suizo que aseguró haber tenido contacto con seres extraterrestres provenientes del cúmulo de estrellas de las Pléyades.
Las fotos de Meier inicialmente se publicaron en un libro de 1979 escrito por un expiloto de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, llamado Wendelle C. Stevens, y más tarde se popularizaron como material de promoción gracias a la serie de ciencia ficción.
Meier, también conocido como Eduard Albert, afirmó haber tenido sus primeros encuentros con entidades alienígenas a la edad de cinco años, en 1942, manteniendo un contacto regular a lo largo de su vida. Sus fotografías más famosas se tomaron en Suiza durante la primavera de 1976, revelando supuestos momentos de sus interacciones con los visitantes de las Pléyades.
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