CaliExpress: el primer restaurante del mundo sin empleados humanos

Un innovador proyecto en Pasadena, California, promete revolucionar la industria de la comida rápida con robots que cocinan y sirven la comida.

Por: Anneth Marín  

02 de enero 2024 · 11:34 am

¿Te imaginas pedir una hamburguesa y unas patatas fritas y que te las preparen y te las entreguen robots? Pues eso es lo que ofrece CaliExpress by Flippy, el primer restaurante del mundo en el que tanto los pedidos como la cocina estarán automatizados por robots. El restaurante se inaugurará en los primeros meses de 2024 en Pasadena, California, y no contará con ningún empleado humano.

Los clientes podrán ordenar su comida a través de una aplicación o una pantalla táctil y recogerla en unos compartimentos especiales. No habrá ningún tipo de interacción humana, ni siquiera para pagar, ya que el sistema aceptará solo tarjetas de crédito o débito, o pagos móviles.

No te pierdas el video de cómo los robots preparan las hamburguesas en el restaurante automatizado

Los robots encargados de preparar la comida son Flippy y BurgerBot. Flippy es capaz de freír patatas y nuggets de pollo, mientras que BurgerBot puede hacer hamburguesas. Ambos robots usan inteligencia artificial y sensores para cocinar la comida de forma precisa y rápida. Según sus creadores, pueden preparar hasta 360 hamburguesas y 480 porciones de patatas por hora.

El objetivo de este restaurante es ofrecer una experiencia de comida rápida más eficiente, higiénica y económica, aprovechando la tecnología robótica y la innovación. Según David Zito, cofundador y CEO de Miso Robotics, la empresa detrás de Flippy y BurgerBot, este proyecto es una respuesta a los desafíos que enfrenta el sector de la restauración, como la escasez de mano de obra, el aumento de los costos y las exigencias sanitarias.

Sin embargo, también plantea algunos desafíos éticos y sociales, como el impacto en el empleo, la calidad de la comida y la interacción humana. Algunos críticos se preguntan si este tipo de iniciativas contribuyen a la pérdida de puestos de trabajo, a la deshumanización de la gastronomía y a la reducción de la sociabilidad. Otros, en cambio, ven en este restaurante una oportunidad de probar algo nuevo, divertido y futurista.