Elecciones 2024: La influencia invisible de la Inteligencia Artificial

Legisladores estadounidenses expresan inquietud ante esta tecnología luego de atestiguar el potencial que tiene la IA de desencadenar alteraciones en el funcionamiento de distintas democracias

Por: Javier Neri  

05 de noviembre 2023 · 11:40 am

El 2024 apunta a ser un periodo electoral de gran actividad para consultores y estrategas en México. Sin embargo, este aumento en la actividad viene acompañado de considerables desafíos tecnológicos, ya que la presencia de la Inteligencia Artificial (IA) está a punto de irrumpir como una herramienta capaz de moldear las decisiones del electorado en el país. Esta nueva tecnología se encuentra ahora al alcance prácticamente de todos, presentando un panorama complejo y emocionante para expertos políticos.

Carolina L. Muñoz y José Manuel Urquillo, expertos en politica, economía y comunicación estratégica escribieron para el medio El Financiero diversos puntos de vista que compartimos a continuación sobre el papel crucial de la IA en el panorama político del siguiente año.

Inteligencia Artificial

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Desde 2016, la presencia de plataformas de inteligencia artificial ha sido notable en las campañas políticas. Esto se evidenció con la elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos y la aparición de candidatos a cargos públicos que son en realidad robots programados con inteligencia artificial en países como Japón y Rusia, acontecimientos que han provocado debates intensos sobre el uso de esta tecnología, que promete transformar radicalmente nuestro mundo tal como lo conocemos.

Una era tecnológica compleja

La denominada “cuarta revolución industrial”, según el director ejecutivo del Foro Económico Mundial, Klaus Martin Schwab, ha marcado avances significativos en áreas como salud, cambio climático, predicción de mercados financieros y entretenimiento. Sin embargo, también ha dejado su huella en las campañas electorales, como ocurrió en abril pasado cuando los republicanos lanzaron un anuncio recreando escenarios apocalípticos ante la posibilidad de un nuevo triunfo de Biden y Harris.

Además, esta tecnología se ha integrado en la campaña de Xóchitl Gálvez, candidata del Frente Amplio por México, quien utiliza esta herramienta para crear imágenes, sonidos y una voz muy similar a la suya en varios de sus anuncios. Estos ejemplos demuestran cómo la revolución industrial ha llegado para transformar el ámbito político de manera impactante.

En 2017, Jeff Dean, el director de Inteligencia Artificial en Google, predijo que “la inteligencia artificial tendrá un impacto mucho mayor en nuestra vida diaria que las computadoras de escritorio o los teléfonos inteligentes de bolsillo”.

Hoy podemos atestiguar cómo esa predicción se está haciendo cada vez más real. Seis años después, la influencia de la inteligencia artificial se está consolidando de manera significativa, tanto es así que incluso Naciones Unidas ha emitido el primer acuerdo global sobre ética en el uso de la Inteligencia Artificial en el año 2021.

Por otro lado, el Índice Latinoamericano de Inteligencia Artificial (ILIA), iniciativa creada en agosto pasado para examinar la situación desde una perspectiva regional, ha llegado a la conclusión de que “la mayoría de los países (11 de 12) han avanzado en regulaciones fundamentales para la inteligencia artificial, como protección de datos y ciberseguridad”. Sin embargo, no se ha establecido ningún marco regulatorio para abordar las implicaciones políticas y electorales de esta tecnología.

Inteligencia Artificial

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En Estados Unidos ha surgido un debate cada vez más intenso sobre el uso de la inteligencia artificial en las campañas electorales. Un informe reciente del Servicio de Investigación del Congreso estadounidense ha generado preocupación al destacar que “el uso de la IA para generar deep fakes está provocando inquietudes, ya que los resultados son cada vez más realistas, se producen rápidamente y a bajo costo con software gratuito. Además, existe la posibilidad de alquilar potencia de procesamiento a través de la computación en la nube: incluso personas no cualificadas podrían acceder a las herramientas necesarias y, utilizando datos públicos, crear contenidos falsos cada vez más persuasivos

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