Israel y Estados Unidos bloquean la financiación de Hamás a través de criptomonedas

El grupo islamista ha utilizado el bitcoin, el dogecoin y el ethereum para evadir las sanciones y recaudar fondos para sus ataques

Por: Anneth Marín  

29 de octubre 2023 · 01:17 pm

El 7 de octubre de 2023, el grupo islamista Hamás lanzó un ataque con cohetes contra Israel, provocando una respuesta militar del Estado judío. El conflicto, que duró tres días, dejó decenas de muertos y heridos en ambos bandos, así como graves daños materiales.

Tras el cese al fuego, las autoridades israelíes y estadounidenses revelaron que habían logrado bloquear y congelar varias cuentas de criptomonedas asociadas con Hamás, que el grupo utilizaba para solicitar donaciones en las redes sociales y financiar sus operaciones.

Según la empresa de análisis y software de criptomonedas BitOK, Hamás recibió aproximadamente 41 millones de dólares en criptomonedas entre agosto de 2020 y julio de 2023. El grupo islamista usaba principalmente el bitcoin, el dogecoin y el ethereum, que son las monedas virtuales más populares y accesibles del mercado.

Para evitar las sanciones y restricciones de los sistemas bancarios tradicionales, Hamás pedía a sus simpatizantes que enviaran sus aportes a direcciones anónimas de criptomonedas, que cambiaban constantemente para dificultar su rastreo. Sin embargo, Israel y Estados Unidos contaron con la colaboración de empresas de criptomonedas, como Binance y Tether, para identificar y bloquear las cuentas ilícitas.

No obstante, algunos expertos afirman que las criptomonedas no son el mejor canal para financiar al terrorismo, ya que cada transacción queda registrada en la blockchain y puede ser rastreada por las autoridades. Además, señalan que Hamás depende principalmente de otros países, como Irán, que le aportan cien millones de dólares al año.

La financiación de Hamás a través de criptomonedas es un tema que ha generado atención internacional, especialmente después del último ataque del grupo islamista a Israel. Las autoridades israelíes y estadounidenses han demostrado su capacidad para combatir este fenómeno, pero también han reconocido que se trata de un desafío constante que requiere una mayor cooperación y vigilancia.