Crean dispositivos de realidad virtual para tratar el estrés, la ansiedad y depresión

“La Vacuna contra la soledad” como le llamaron los especialistas, busca ofrecer solución para las enfermedades para psico sociales que trajo consigo la pandemia del coronavirus; y para ello, usarán un visor de realidad virtual.

MÉXICO.- La tecnología no se limita únicamente a la inteligencia artificial; sino que se busca emplear para la mejora de las personas; en este caso, científicos mexicanos crearon un dispositivo de realidad virtual para combatir el estrés, la ansiedad y depresión en los pacientes.

Ciertamente, la pandemia del coronavirus dejó distintos padecimientos, no solo de salud; sino psico-sociales, como el estrés, la ansiedad o depresión; por lo que, un grupo de investigadores y estudiantes, unieron sus conocimientos para ofrecer una “vacuna contra la soledad”.

Luis Alberto Morales Hernández, uno de los creadores titulares y coordinador de la carrera de Ingeniería Electromecánica de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), explicó en entrevista para RT que desde hace aproximadamente 10 años comenzaron a trabajar en un dispositivo que pudiera medir los estados de ánimo de una persona.

Tal como reportó Cuba Debate, con la crisis sanitaria, el proyecto dio un giro y se convirtió en un dispositivo de realidad virtual con el cual, además de detectar sus emociones, los usuarios podrán ingresar a ambientes hiperreales que les ayudarán con el apoyo de especialistas en salud mental, a tener la confianza para poder desenvolverse como lo hacían antes del confinamiento.

La nombramos como ‘la vacuna contra la soledad’ porque al parecer ya no vivíamos en sociedad, sino en solitario”, destacó el académico.

Asimismo, detalló que si bien es cierto que hubo gente que retomó sus actividades con normalidad después de la pandemia, otras personas no han podido reiniciar sus labores.

Así funciona la “Vacuna contra la Soledad”.

La “vacuna” funciona con un visor, un teléfono celular, un lector de QR y un test que realiza previamente un psicólogo con el que se determina cuál es el ambiente más adecuado para el tratamiento.

Tras esto, el dispositivo capta, entre otras cosas, la frecuencia cardiaca y la temperatura.

(…) Si logramos que mejoren desde la primera sesión, sabemos que va a funcionar a largo plazo, sino, se cambia el cambiante”, puntualizó Morales Hernández.

Según puntualizan, en total son ocho sesiones; pero la experiencia hasta ahora ha demostrado que, desde la cuarta, el usuario tiene una mejora sumamente significativa y empieza a controlar sus emociones.

Normalmente te dicen ‘cierra los ojos y empieza a imaginar’ pero aquí simplemente es recorrer este ambiente virtual y nos logra atrapar inmersivamente”, puntualizó el doctor.