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¿Facebook desaparece para siempre? Esto pasaría en el mundo

Las recientes caídas de Facebook e Instagram este martes nos cuestionan, ¿qué sería del mundo sin una de sus redes sociales más usadas a diario?

Javier Neri

Por: Javier Neri  

Este martes cinco de marzo, millones de usuarios en México experimentaron una caída de las plataformas de Facebook e Instagram que duró varios minutos. Aunque Meta atendió el problema rápidamente, este incidente fue un recordatorio para el mundo de que incluso redes sociales tan omnipresentes como estas pueden desaparecer sin previo aviso, cambiando nuestras formas de vivir para siempre.

La dependencia a las redes se ha acrecentado con el avance de la tecnología móvil, pues estas aplicaciones son accesibles prácticamente desde cualquier dispositivo inteligente en la actualidad, lo cual vuelve más complicada la relación codependiente que muchos establecen con Facebook e Instagram, donde a diario, se estima el tráfico de miles de millones de personas.

Comercio, interacciones sociales, entretenimiento y noticias... hay miles de funciones que las redes de Meta cumplen en la actividad humana del presente, por lo que plantearnos un escenario en donde desaparecen súbitamente podría traer consecuencias perjudiciales para la economía mundial, pero en el largo plazo, ¿cómo nos afectaría esta nueva dinámica?

Leave the World Behind. Facebook.

Así podría desaparecer Facebook

La desaparición completa de redes sociales como Facebook e Instagram podría ser impulsada por varios factores. En primer lugar, la preocupación pública por la privacidad de los datos ha ido en aumento, especialmente después de varios escándalos que han revelado prácticas cuestionables por parte de estas plataformas en el manejo de la información personal de los usuarios, como fue el sonado caso de Cambridge Analytics de hace unos años.

Un aumento en la regulación gubernamental sobre la protección de datos podría resultar en restricciones más firmes para estas redes , lo que podría hacer que su operación sea inviable desde el punto de vista económico. Imaginemos, pues, un sistema totalitario donde el acceso a Facebook e Instagram está prohibido o se vuelve imposible.

Por otro lado, cambio en las preferencias de los usuarios y la aparición de nuevas tecnologías también podrían contribuir a la desaparición de estas redes. Si los usuarios comienzan a preferir plataformas más seguras y centradas en la privacidad, podrían abandonar Facebook e Instagram en favor de alternativas emergentes. La rápida evolución tecnológica también podría dar lugar a nuevas formas de comunicación y conexión social que hagan que las redes sociales tradicionales parezcan obsoletas. ¿Alguien recuerda los casos de Metroflog, MySpace o Tumblr (aunque este último siga en activo)?

Por último, la pérdida de confianza por parte de los anunciantes podría tener un impacto significativo en la viabilidad económica de estas plataformas. Si marcas decisivas comienzan a retirar su publicidad debido a preocupaciones sobre la seguridad de la marca o la efectividad de los anuncios en estas plataformas, Facebook e Instagram podrían enfrentar dificultades financieras que eventualmente podrían llevar a su desaparición.

Experimento muestra lo que pasaría sin Facebook

Un estudio llevado a cabo por académicos de la Universidad de Nueva York y la Universidad de Stanford hace cinco años reclutó a miles de usuarios de Facebook para observar qué sucedía cuando dejaban la red por cuatro semanas. Los resultados mostraron que aquellos que dejaron la plataforma disfrutaron de más tiempo libre, pasaron menos tiempo consumiendo noticias y reportaron sentirse más felices y menos ansiosos. Además, muchos de ellos redujeron significativamente su uso de Facebook incluso después de terminar el período de desactivación.

Según The Economist, A pesar de estos hallazgos, la mayoría de los usuarios de Facebook aún valoraban la plataforma y no se mostraron dispuestos a abandonarla por completo. Esto sugiere que, a pesar de sus problemas, Facebook sigue siendo muy valioso para sus clientes. Sin embargo, también se plantea la posibilidad de que el mundo estaría mejor sin esta red social.

Facebook se ha convertido en una especie de “megaciudad digital”, donde la cantidad de usuarios contribuye al valor de la plataforma para cada uno de ellos. Pero esto plantea la pregunta de si la existencia de Facebook es realmente beneficiosa en el largo plazo, o si podría ser reemplazada por una alternativa más saludable.

Este debate no es nuevo en la historia urbana. En el pasado, ciudades enteras se han adaptado o declinado debido a cambios en las circunstancias políticas y económicas. Lo mismo podría aplicarse a las redes sociales como Facebook. Tal vez, en última instancia, los usuarios de Facebook podrían encontrar una opción mejor si se les ofrece una alternativa más atractiva o que vele más por su integridad, con normas más definidas y respetando, en última instancia, el derecho de las personas a desarrollarse libremente en internet.

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