El asteroide Bennu podría ser una reliquia de un antiguo mundo oceánico, según un análisis inicial de muestras.
Científicos están entusiasmados por un nuevo descubrimiento del espacio: el asteroide Bennu podría ser más que una simple roca espacial.
Según un análisis inicial de muestras extraídas de este objeto celeste, Bennu podría ser “un trozo de un antiguo mundo oceánico”, revelando secretos sobre los orígenes del sistema solar.
Investigadores de la Universidad de Arizona están liderando el estudio, analizando muestras recolectadas por la misión OSIRIS-REx de la NASA. Este análisis revela que las muestras contienen agua, minerales y una sorprendente variedad de elementos químicos, como carbono, nitrógeno y fósforo.
Una relevación sorprendente
Según Space.com., lo que hace que este hallazgo sea aún más emocionante es la presencia de una capa de fosfato en las muestras, algo nunca antes visto en meteoritos.
Esto podría indicar que el asteroide Bennu es parte de un antiguo mundo oceánico, similar a la luna de Saturno Encelado, que contiene fosfatos en niveles sorprendentemente altos.
Los científicos esperan que el análisis de estas muestras arroje luz sobre cómo se formaron los planetas y los océanos en el pasado distante.
Los científicos planean presentar los resultados de su investigación en la próxima Conferencia de Ciencias Lunares y Planetarias en Texas. Además, continuarán analizando las muestras de Bennu en los próximos meses para desentrañar más misterios sobre este fascinante asteroide y su posible conexión con los mundos oceánicos antiguos.
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