Su producción causó revuelo por el tipo de cámaras utilizadas, inusual para una película de su tipo
En el mundo del cine independiente, se vislumbra un cambio revolucionario gracias a una innovación llamada Resistencia. Esta producción acaparó reflectores al prometer alterar para siempre la forma en que se hace cine de gran presupuesto, al recurrir a la Sony FX3 para su filmación, cámara famosa por ser la de menor precio entre las cámaras profesionales de cine.
Esta herramienta ha generado grandes expectativas en la industria debido a su potencial para mejorar la calidad de una producción y simplificar los procesos de trabajo, pues sus tamaños y tiempo de preparación son menores a cámaras de mayor potencia.
¿De qué trata Resistencia?
También conocida en inglés como The Creator, en ella el director Gareth Edwards nos sumerge en un futuro no muy lejano donde la inteligencia artificial ha arraigado profundamente en la sociedad.
La trama se desencadena después de un devastador ataque de IA a Los Ángeles, lo que lleva a Estados Unidos a entrar en conflicto con la inteligencia artificial en una región denominada Nueva Asia. El protagonista, interpretado por John David Washington, lidera una misión para neutralizar un nuevo arma de IA, que resulta ser un pequeño robot infantil impulsado por inteligencia artificial. A partir de aquí, la película se adentra en un territorio donde la ciencia ficción se entrelaza con preguntas filosóficas sobre la naturaleza de la inteligencia y la humanidad.
Para los amantes de la ciencia ficción, The Creator ofrece una experiencia cinematográfica que va más allá de los clichés del género. A través de la dirección de Edwards, el filme logra evitar los tropos predecibles y presenta un mundo futurista que se siente auténtico y habitado por seres reales.
Aunque la historia parte de un escenario familiar de lucha contra tecnologías avanzadas que desplazan a la humanidad, se distingue por su enfoque en las complejidades emocionales de los personajes principales, especialmente de Washington, quien evoluciona desde un soldado estoico hacia una persona con reflexiones morales más profundas.
La inteligencia artificial, tema central de la película, se aborda con detalle, explorando la línea borrosa entre la maquinaria avanzada y la conciencia. A través de la travesía del protagonista y su encuentro con un niño robot AI llamado Alfie, la película plantea preguntas intrigantes sobre la verdadera naturaleza de la inteligencia y la moralidad.
Si bien no todas las reflexiones alcanzan su pleno potencial, Resistencia logra ofrecer una mirada fresca y evocadora a un tema recurrente en la ciencia ficción contemporánea, brindando a los espectadores un festín visual y conceptual.
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