Barreras, desinformación y precios desorbitantes rodean a los videojuegos con NFT

Quizá si los desarrolladores se centraran más en generar una plataforma amigable con el usuario, los jugadores se decidieran por fin a probar uno de estos títulos con NFT.

Los números hablan por sí mismos, pues la encuesta de Coda Labs reveló que el 52% de los jugadores que no están familiarizados con los videojuegos Web3 se preguntan hasta cómo divertirse en ellos, demostrando así que a este sector todavía le falta un buen tramo para ser viable.

Asimismo, hay que decir que aún hay muchas barreras de entrada. A menudo en estos juegos, es obligatorio llevar una billetera como Metamask.

Otro punto en contra es que el reproductor web3 debe instalar la red correcta, adquirir criptos y enviarlos. Para eso, obviamente, es necesario haber comprado algunos y, por lo tanto, estar listado en un intercambio.

Una vez registrado, es necesario realizar una transferencia desde tu cuenta bancaria o tarjeta de crédito, entender cómo comprar tus criptos y cómo enviarlas a tu propio monedero.

También tienes que hacerte a la idea de que tu dinero puede transitar por Internet a través de una extensión de Google, un principio que puede desanimar a una persona no iniciada.

Muchos pasos y puntos complicados para jugar un título

Existen múltiples razones por las que los jugadores no están interesados en los juegos web3 en este momento.

Por ahora, es una verdadera carrera de obstáculos para un novato. Llegados a ese punto, el jugador motivado por la curiosidad no verá el final de sus preocupaciones en un buen rato. Esto porque muchos Play-to-Earn piden una inversión incluso antes de haber comenzado a jugar.

Hablamos aquí de varios dólares para adquirir un primer NFT para empezar el juego. Lo que desanimaba a los gamers más duros, acostumbrados a comprar un título en 60 dólares (nuevo) y ya, depende de él si quiera expandir la experiencia con DLC. No es el caso con los Play to earn.