El auge de la inteligencia artificial en la industria ha causado preocupaciones de que llegue a desplazar a miles de trabajadores, lo que causaría un aumento en la desigualdad económica
Mientras que muchas empresas alrededor del mundo están interesadas en automatizar sus procesos con ayuda de la inteligencia artificial, una pregunta sigue siendo central: ¿qué empleos serán reemplazados por la IA, y cuándo?
Un nuevo estudio del Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT), realizado por su Laboratorio de Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial (CSAIL) ha arrojado esperanza para la humanidad, ya que muchos empleos que se pensaba, podían ser reemplazados por IA, resultaron no viables económicamente para este cambio, o al menos no en estos momentos.
De acuerdo a Techcrunch, anteriormente la firma Goldman Sachs había estimado que la IA automatizaría cerca del 25% de los empleos del mercado laboral en todo el mundo dentro de los próximos años, mientras que la firma McKinsey sostenía que para 2055, casi la mitad de todos los trabajos serían conducidos por IA. Sin embargo, el estudio del MIT podría tener otros datos.
Así fue el estudio del MIT sobre impacto de IA en trabajos
Neil Thompson, uno de los investigadores de este estudio, afirmó para el medio que el “reemplazo” de la inteligencia artificial podría darse a un ritmo más lento, de forma menos devastadora.
Como muchas otras investigaciones, hemos encontrado un gran potencial para que la IA automatice algunas labores. Pero, también pudimos comprobar que muchas de estas tareas no son aún atractivas para ser automatizadas” , explicó Thompson al medio.
Cabe señalar que los trabajos analizados en este estudio se centraban en análisis visual (trabajos donde la vista juega un papel para el control de calidad en líneas de producción). Los empleos que podrían ser impactados por bots generadores de texto o imágenes, como ChatGPT o Midjourney, no fueron investigados.
En el estudio, los investigadores hicieron encuestas a diversos trabajadores para tratar de definir cómo un sistema de IA podría reemplazar sus tareas. Con base en estas respuestas, formularon el precio que costaría crear programas para atender estas labores y los costes que estos sistemas tendrían al entrar en operación.
En sí, sólo un 23% de los salarios pagados a humanos para labores visuales podrían ser atractivos para invertirse en tecnología de inteligencia artificial, por lo que los humanos aún son más viables (económicamente) para estas acciones.
Cabe señalar que entre los sesgos de este estudio, no se tomó en cuenta cómo un sistema de IA puede aumentar la productividad, en lugar de reducir costes.
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