Crisis: fabricante de semiconductores advierte sobre "incertidumbre" económica en el futuroTecnologías

Crisis: fabricante de semiconductores advierte sobre "incertidumbre" económica en el futuro

El gobierno estadounidense ha impuesto restricciones a la hora de comprar o establecer relaciones verticales con empresas chinas de tecnología

El fabricante de chips NXP Semiconductors advirtió sobre un futuro incierto en el entorno macroeconómico que se avecina, a pesar del fuerte crecimiento en su división automotriz que logró reportar ingresos y ganancias en línea.

La empresa holandesa informó un crecimiento interanual del 20,4 % en los ingresos hasta los 3.450 millones de dólares. Las ganancias ajustadas antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización aumentaron más del 30 por ciento con respecto al mismo período del año pasado, a $1.400 millones.

“En general, en el tercer trimestre, nos desempeñamos muy bien; sin embargo, nos vimos afectados por el debilitamiento del macroentorno en nuestro negocio de IoT expuesto al consumidor”, dijo el director ejecutivo Kurt Sievers.

Sievers añadió que NXP espera que las prohibiciones de la cadena de suministro continúen y que la compañía es "cautelosa en el mediano plazo, debido a las incertidumbres en el entorno macro".

China, Estados Unidos y los semiconductores

NXP Semiconductors, que se separó de Philips en 2006 y se hizo pública en 2010, fabrica chips principalmente para los sectores automotriz, industrial y de internet de las cosas (IoT). Ninguno de estos cae en la categoría de tecnologías avanzadas de producción de chips para las cuales EE. UU. ha introducido controles de exportación a China.

Cabe destacar que la industria China es el mayor contribuyente a los ingresos de NXP, representando casi el 38 por ciento de las ventas del fabricante de chips holandés. Posee una planta de fabricación de chips de back-end en la ciudad china de Tianjin para chips maduros como microcontroladores, análogos y chips de señal mixta.

No obstante el gobierno estadounidense ha impuesto restricciones a la hora de comprar o establecer relaciones verticales con empresas chinas de tecnología, esto debido a la batalla económica que se está librando por parte de ambas potencias.

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